Danae Mlynarz Puig, directora de la oficina Chile de Rimisp es licenciada en Trabajo Social y Ciencia Política y magíster en Política y Gobierno y se incorporó a contar del 1 de marzo de este año a la institución. A 10 meses del comienzo de su trabajo se detiene a evaluar lo que ha sido este año y comenzar a vislumbrar lo que será el 2022.

¿Cómo evalúa este primer año como directora de la oficina de Rimisp en Chile?

“Fue un año desafiante. Uno de los objetivos era levantar una agenda de trabajo propia de la oficina que fuera coherente con el plan estratégico de la institución en general. Partimos con un trabajo de planificación, de construcción estratégica de todo el equipo en Chile, viendo cómo poder hacer esa programación conjunta de lo que queríamos para el desarrollo de la oficina y para ponernos al día de lo que ya tenían las otras oficinas de Rimisp”.

La directora de la oficina Chile no esconde su orgullo al indicar que la hoja de ruta de la oficina fue construida a través de un trabajo interno, sin ninguna consultoría externa: “Creo que tenemos una hoja de ruta bien coherente, la logramos tener tempranamente y hemos ido ejecutando esa hoja de ruta. Es súper bueno tener claridad de eso porque muchas veces se hacen planificaciones, pero sin embargo quedan ahí y no se avanza en llevarlas a cabo”.

“Una prioridad que el equipo estableció en nuestra hoja de ruta era ser parte del proceso Constituyente”, destaca Danae Mlynarz. Es así como este año se desarrolló el proyecto “Constitución para los Territorios” que, a través del financiamiento de Fundación Avina, tendrá la posibilidad de continuar para el año 2022.

“En relación a lo que es nuestra línea temática de sistemas agroalimentarios también crecimos como oficina, para el próximo año tenemos un nuevo proyecto financiado por el Ministerio de Desarrollo Social que nos entrega presupuesto para trabajar el tema de la agroecología en la región de O’Higgins”.

En este primer año de trabajo, ¿qué aprendizajes rescata?

“Un aprendizaje que a la vez es un desafío, tiene que ver con que somos oficina Chile, pero también tenemos un equipo que tiene intención de seguir mirando Latinoamérica y, por lo tanto, no vamos a perder la posibilidad de desarrollar proyectos a nivel regional que involucren a países donde tenemos oficina, pero que también involucren a otros países en los que tenemos socios para seguir trabajando”.

La directora de la oficina Chile agrega que es necesario fortalecer las alianzas con organizaciones de la sociedad civil: “Si queremos fortalecer nuestra oficina tenemos que trabajar en alianza con otras organizaciones de la sociedad civil. Eso también ha sido parte de lo que hemos ido construyendo durante este año y que nos ha permitido avanzar en nuestra hoja de ruta porque tenemos desafíos que no podemos lograr solos. Rimisp sabe trabajar en alianza, pero esas alianzas estaban más a nivel latinoamericano que a nivel nacional. Siento que este año hemos afirmado esas alianzas en el país y parte de ese trabajo debe consolidarse para el 2022, con las universidades regionales, con socios locales en las regiones donde estemos haciendo proyectos y siempre pensándolo en forma muy horizontal”.

 ¿Qué oportunidades visualiza para la oficina Chile el próximo año? 

“Siento que lo temas que están en la hoja de ruta y en la mirada estratégica que tiene Rimisp son temas adecuados para las nuevas realidades. Creo que tenemos que profundizar con mayor fuerza en la línea temática de conflictos socioambientales y definir qué aporte se puede hacer desde nuestra institución. Ahí hay una posibilidad de crecimiento que no pudimos afianzar durante este primer año y que será un desafío del segundo año porque tiene que ver con las realidades que estamos viviendo como país… son temáticas súper actuales y coyunturales en las que hay una experiencia a nivel latinoamericano que podríamos traer a Chile de mejor manera”.

¿Cómo se proyecta el 2022 para la oficina Chile de Rimisp?

“En el proyecto Siembra Desarrollo siento que tenemos bastante avances en material de investigación aplicada y el desafío es poder contribuir a algo más específico de política pública”.

A propósito del gobierno del Presidente electo Gabriel Boric Font, Danae Mlynarz indica que se debe pensar en cómo llevar el enfoque territorial a las políticas públicas que se van a implementar en el mundo rural. “Yo siento que ahí tenemos una posibilidad súper grande. No solamente en investigación social, sino que en apoyar lineamientos para cambios, fortalecimientos y diálogos de políticas públicas. También en términos de capacitación y ahí todo lo que se ha hecho en Extensión es súper atingente a estos cambios de lógica de política pública que deberían darse. Uno podría hacer una alianza para capacitaciones a funcionarios públicos en esta lógica de incluir el enfoque territorial en las políticas públicas”.

Dentro de todo lo realizado durante este año, ¿cuál iniciativa le parece especialmente destacable?

“Creo que destacaría el #VozdelosTerritorios porque fue un trabajo colaborativo que ha desarrollado toda la oficina. Hace ya un año que comenzamos la realización de entrevistas en las que hemos podido levantar temas a nivel cualitativo de lo que sucede en el mundo rural. Ha sido un trabajo compartido que nos ha permitido trabajar como oficina en un solo objetivo y eso ha sido súper enriquecedor, le ha dado un espíritu de cuerpo y además los hallazgos del estudio han sido bien interesantes y súper coherentes con otros estudios de mayor tamaño y recursos. Siento que ese ha sido un proyecto que nos ha dejado hartos frutos y al que podemos sacarle aún más punta en el 2022”.

¿Qué desafíos se plantea la oficina Chile de Rimisp para el año 2022?

“Es necesario fortalecer proyectos en Chile con respecto a las líneas que están en la hoja de ruta y a las ventanas de oportunidades que se van abriendo”. Pero la directora de la oficina Chile plantea metas aún más ambiciosas para el próximo año: “Tener algún proyecto nuevo a nivel regional. Eso sería como el deseo. Y ese proyecto que ojalá sea con mujeres, de distintos países, mujeres rurales para seguir aportando y participando de esa temática”.

Como una reflexión final y manteniendo la mirada más allá de Chile, Danae Mlynarz plantea un desafío para Rimisp: “Siento que tenemos el desafío de trabajar coordinadamente entre las oficinas y buscar más puntos en común y de reflexión conjunta para también ir pensando en nuestra nueva planificación estratégica. Actualizar el plan estratégico y hacerlo de forma colaborativa con todas las oficinas es un súper desafío que queda para el 2022. Eso nos va a permitir remirar nuestra propia hoja de ruta y ver si efectivamente seguimos por ese lado o hay otros aspectos a considerar, pero no hacerlo ya desde la mirada sólo de Chile, sino que en colaboración con los otros colegas”.