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La cosecha del 2010 es abundante. El mérito principal es de los socios y colaboradores del programa. ¿Cómo comunicar el nivel de compromiso, la seriedad y la calidad del trabajo que han realizado? Lo que ellos hicieron y aportaron es mucho más de lo comprometido en un inicio y, ciertamente, de más valor que el apoyo financiero que recibieron del programa. El representante de un importante organismo europeo de investigación reportaba en su informe de viaje, tras haber sido invitado a participar en una reunión con los socios del programa: “Es una red de lujo”. Y verdaderamente lo es.
Los siguientes son algunos de los resultados más destacados del 2010, que se explican con mayor detalle a lo largo de este informe:
Emerge una nueva interpretación del cambio rural en América Latina a escala territorial. Concluyó el trabajo de investigación en 19 territorios de 11 países y los informes respectivos están en proceso de ser publicados. De este esfuerzo de investigación surgió una primera síntesis que responde a las primeras preguntas del programa: ¿Existen en América Latina territorios rurales que estén creciendo económicamente con inclusión social y con sustentabilidad ambiental? ¿Qué factores determinan las dinámicas territoriales exitosas? ¿Qué se puede hacer desde la política pública, pero también desde otros espacios de acción pública, para estimular y promover este tipo de dinámicas territoriales?
Una estrategia para la incidencia en políticas públicas. En el Encuentro 2008 del programa, se inició un debate sobre las estrategias de incidencia en la política pública. Esta discusión cobró fuerza en los primeros meses del 2009, existiendo conciencia de que el enfoque y los instrumentos del programa en esta materia debían reforzarse significativamente. A principios de año, el Consejo Asesor del Programa nos dio importantes recomendaciones sobre esta materia. Ello derivó en dos nuevos instrumentos que han iniciado su trabajo en el 2010: el Fondo de Incidencia, que apoya proyectos enfocados en objetivos a escala territorial, y el proyecto Conocimiento y Cambio en Pobreza Rural y Desarrollo, cofinanciado por el Fondo Internacional de Desarrollo Agrícola (FIDA), que actúa a escala nacional a través de Grupos de Trabajo sobre Pobreza y Desarrollo. Un tercer proyecto –enfocado en procesos de apoyo a la política pública a escala de gobiernos regionales– está siendo evaluado por otra agencia. Los recursos de estas tres iniciativas suman más de tres millones de dólares destinados a vincular los resultados del programa con procesos específicos de política pública en varios países de la región.
Una respuesta a la demanda por estrategias para la gestión del desarrollo territorial. Los socios del programa en seis países avanzaron sustancialmente en la elaboración de una propuesta sobre cómo hacer desarrollo territorial. Esta propuesta se basa en la experiencia práctica de participación activa en procesos de desarrollo en territorios de El Salvador, Nicaragua, Honduras, Guatemala, Ecuador y Chile. Junto a la elaboración conceptual y metodológica, esta línea de trabajo permitió desarrollar y fortalecer nuevas capacidades sociales a escala territorial, como la construcción de plataformas multiactores o la elaboración de planes gubernamentales para la competitividad territorial.
Comunicaciones para hacer una diferencia. Complementando la iniciativas de incidencia en políticas públicas, las comunicaciones del programa pusieron en el 2010 más atención a estrategias destinadas no sólo a difundir lo que hacemos o a apoyar la colaboración entre los socios, sino a provocar o aportar al debate público sobre asuntos relacionados con las dinámicas territoriales rurales. Lo aprendido se empleará a fondo para posicionar los resultados del 2010 en el debate público nacional y latinoamericano.
Una lectura de género de las dinámicas territoriales. Un equipo constituido por diversos socios del programa concluyó exitosamente su trabajo en los territorios de México, Guatemala, El Salvador, Ecuador y Chile. La profesora Susan Paulson y un grupo de estudiantes de maestría de la Universidad de Lund (Suecia), tuvieron una destacada participación en la coordinación y realización de estos proyectos. Los resultados incluyen un marco conceptual y un método validado para el análisis de género de las dinámicas territoriales, además de una serie de informes en proceso de ser publicados. Algunos de ellos ya han sido presentados en importantes reuniones internacionales.
Vínculos y aprendizajes Sur-Sur. El programa –en conjunto con organismos de gobierno de India, China, Sudáfrica y Brasil– reunió a más de 200 participantes en una conferencia internacional sobre la transformación rural en países emergentes. La Jefa de Estado de India, Ministros y otras altas autoridades de estas cuatro potencias emergentes, debatieron durante tres días con delegados de centros académicos y organizaciones de la sociedad civil. La Declaración de Nueva Delhi, emitida al final del evento, ya ha inspirado una serie de acciones en los países participantes, incluyendo el activo apoyo Sur-Sur a una nueva política de desarrollo rural que está preparando el Gobierno de Sudáfrica.
Fortalecimiento de la formación de postgrado. Poco a poco, el esfuerzo de colaboración entre maestrías de desarrollo territorial rural de seis países de América Central y de la región Andina, está dando frutos. En el 2010, se crearon dos nuevas maestrías en este campo –FLACSO (Ecuador) y UNAN, (Nicaragua)– a través de procesos que contaron con la colaboración del programa y de algunos de sus socios. La actual directiva de la Red de Maestrías de Desarrollo Territorial Rural –que reúne ya a diez programas de postgrado–, está buscando recursos para un proyecto que permita profundizar y dar continuidad a esta iniciativa de colaboración.
Una mirada crítica del camino recorrido. El proceso de evaluación puesto en marcha en el segundo semestre del 2010, tiene el objetivo principal de orientar el diseño y la gestión del programa en su última etapa. Un documento de autoevaluación analizó detalladamente los principales avances y dificultades en la producción de investigación aplicada, desarrollo de capacidades, gestión y capacidad de aprendizaje del programa, comunicaciones, incidencia, y seguimiento y evaluación. Un equipo externo examinará críticamente lo elaborado y complementará la autoevaluación, para emitir sus recomendaciones a inicios del 2011.
The year 2010 was very productive. Partners of the Rural Territorial Dynamics (RTD) program produced an extraordinary volume of results for each of its components. Their work supported or stimulated concrete changes in different public domains, from the provision of inputs to decision-making of international agencies, to humble contributions toward building better capacities to generate productive and institutional transformations within their territories. Toward the end of the year, we produced a first synthesis of the lessons acquired, one enriched by different proposals to promote socially inclusive and environmentally sustainable growth in the rural territories of Latin America.
The 2010 harvest is plentiful. It is the partners and collaborators of the program who deserve the most credit. How can we to accurately convey the extent of their commitment and the reliability and quality of their work? They have done and contributed far more than what they initially committed to do; in all certainty, the value of their contributions exceeds the financial support they received from the program. After participating in a meeting with the partners of the program, the representative of an important European research agency put it thus: “This network is a luxury.” And truly it is.
The following are some of the most important results of 2010, which we expand on in more detail throughout this report:
A new understanding of rural change at the territorial level in Latin America. Research in 19 territories within 11 countries has concluded and the respective reports are in the process of being published. From this research effort emerges a first synthesis that offers answers to the program’s initial questions, for instance: Are there any rural areas in Latin America that show socially inclusive and environmentally sustainable economic growth? What factors determine successful territorial dynamics? What can public policy and other areas of public action do to stimulate and promote these types of territorial dynamics?
A strategy to influence public policy. During the program’s 2008 meeting, a debate about the strategies to impact public policy was initiated. With a growing awareness that the program’s approach and instruments needed to be significantly strengthened in this regard, the discussion gained strength during the first months of 2009. At the time, the program’s Advisory Board offered some important recommendations. This led to the implementation of two new instruments in 2010: an Advocacy Fund to support projects with territorial-scale goals, and the project, Knowledge and Change in Rural Poverty and Development, an initiative co-financed by the International Fund for Agricultural Development (IFAD) that works at the national level through its Working Groups on Poverty and Development. Another project, focused on support processes for regional governments’ public policy, is currently being evaluated by another agency. The funds invested in these three initiatives entail over USD 3 million that have been designated to linking the program’s results with specific public policy processes in various countries of the region.
A response to the demand for strategies to manage territorial development. Program partners in six countries made substantial progress toward developing a proposal on “how to do” territorial development. This proposal is based on the concrete experience of active participation in development processes in territories of El Salvador, Nicaragua, Honduras, Guatemala, Ecuador and Chile. In addition to contributing to the formulation of concepts and methods, this experience developed and strengthened new social capacities at the territorial scale, for instance, the construction of multi-stakeholder platforms and the development of government plans focused on territorial competitiveness.
Communications to make a difference. Complementing initiatives to influence public policy, in 2010 the program’s communications paid more attention to strategies which not only disseminate what we do or support the collaboration between partners, but also spark or contribute to the public debate on rural territorial dynamics. The lessons we have learned will be used to position our results from 2010 within public debates at the domestic and Latin American levels.
Territorial dynamics from a gender perspective. A team made up of various program partners successfully completed its work in territories of Mexico, Guatemala, El Salvador, Ecuador and Chile. Professor Susan Paulson and a group of master’s students from Lund University (Sweden) played a prominent role in the coordination and implementation of these projects. Among the achievements are a conceptual framework and a validated method to analyze gender within territorial dynamics, as well as a number of reports that are in the process of being published. Some of these research papers have already been presented in important international meetings.
South-South linkages and learning. Together with government agencies in India, China, South Africa and Brazil, the program brought together over 200 participants for an international conference on rural transformation in emerging countries. The Head of State of India, as well as Ministers and other senior officials from the four emerging powers, exchanged viewpoints with delegates from academic institutions and civil society organizations during the three-day conference. The resulting New Delhi Declaration has already inspired a number of actions in participating countries, including an active South-South support for the new rural development policy that the South African government is designing.
Strengthening postgraduate training. Collaborative efforts among the rural territorial development master’s programs in six Central American and Andean countries are slowly beginning to bear fruit. In 2010, two new master’s programs were launched by the Ecuador office of the Latin American School of Social Sciences (FLACSO) and National Autonomous University of Nicaragua (UNAN), assisted by the collaboration between the RTD program and some of its partners. The current board of the Network of Master’s in Rural Territorial Development, which already includes 10 post-graduate programs, is seeking funding to take forward a project to deepen and continue this collaboration.
A critical look at our trajectory. The main objective of the evaluation process launched in the second half of 2010 has been to guide the design and management of the program during its final phase. Through a self-evaluation document, we examined in detail the major achievements and difficulties involved in the production of applied research, as well as capacity building, program management and learning capacity, communications, advocacy, and monitoring and evaluation associated with the program. An external team will critically examine and supplement this document, in order to issue recommendations during the early part of 2011.
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www.rimisp.org/proyectos/seccion_adicional.php?id_proyecto=180&id_sub=231
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